Vehículos eléctricos
Se ha hablado mucho de que los vehículos eléctricos (VE) salvarán el planeta y nos rescatarán a todos de una fatalidad inminente como una especie de Superman eléctrico de cuatro ruedas, una expectativa un tanto irracional. Sin embargo, a pesar de sus muchas ventajas -cero emisiones de gases de escape gracias a la sustitución del motor de combustión interna por un motor eléctrico alimentado por batería, par motor instantáneo, habitáculo silencioso-, los VE no están exentos de algunos defectos, y existen algunas desventajas y problemas con los coches eléctricos que deberías conocer si estás pensando en ponerte al volante de uno. Se ha hablado mucho de cómo los vehículos eléctricos salvarán el planeta. Leer más consejos sobre vehículos eléctricosAlcanceLa mayor preocupación que suele tener la gente cuando se trata de vehículos eléctricos tiene que ver con la “ansiedad de alcance”: el miedo sigiloso a que el vehículo se quede sin batería antes de que puedas encontrar un lugar adecuado para recargarla. Es una preocupación comprensible: Australia es un país muy grande y, en la actualidad, la infraestructura para vehículos eléctricos no es la adecuada para recorrer largas distancias. Dicho esto, la autonomía de los VE está mejorando: el Tesla Model S tiene una autonomía estimada de 652 km (los vehículos con motor de combustión interna tienen una autonomía media de 400 a 800 km, aunque algunos vehículos grandes pueden recorrer más de 1.800 km con el depósito lleno), y varias empresas están trabajando para crear una batería de VE que pueda generar una autonomía de más de 1.000 km.
Ventajas e inconvenientes de los coches eléctricos
El motor eléctrico de un VE es muy eficiente y convierte alrededor de dos tercios de la electricidad en energía mecánica. Esta cifra es muy superior a la de los coches convencionales, que suelen convertir menos de un tercio del combustible en energía.
Ahorra dinero en combustibleEl aumento del precio del combustible está encareciendo el funcionamiento de los coches diésel y de gasolina. Esto no es un problema para los propietarios de BEV, ya que los coches totalmente eléctricos no necesitan combustible. Esto ahorra a los propietarios de coches eléctricos el dinero que gastan en combustible y el tiempo que pasan haciendo cola.
Si conduces un coche eléctrico, seguirás teniendo que gastar dinero en cargarlo, pero puedes elegir tu tarifa eléctrica cuando lo cargues desde casa (¡y ahorrar aún más si instalas paneles solares!) o utilizar cargadores públicos en horas valle para recargar a una tarifa más barata.
Muchos supermercados y aparcamientos te permiten recargar tu coche gratis cuando estás de visita en la tienda. Puedes encontrar todos los puntos de recarga disponibles cerca de ti en nuestro mapa. Algunos centros de trabajo también permiten a sus empleados cargar sus vehículos eléctricos de forma gratuita.
Problemas de los coches eléctricos
Al igual que los vehículos de combustión interna, los coches eléctricos también tienen ventajas e inconvenientes. Para ayudar a los compradores potenciales de vehículos ecológicos a elegir, aquí tienes un resumen de algunas de las principales ventajas e inconvenientes de los coches eléctricos.
Un coche eléctrico tiene muchas ventajas, sobre todo en términos de medio ambiente, confort de conducción y mantenimiento. Sin embargo, los puntos positivos vienen acompañados de ciertas desventajas que es importante tener en cuenta a la hora de elegir un vehículo ecológico.
A diferencia de un vehículo de combustión interna, un coche eléctrico no emite contaminantes químicos ni CO2 durante la conducción. Gracias a su menor impacto sobre el medio ambiente, la biodiversidad y la salud humana, no siempre está sujeto a las mismas restricciones de tráfico que son cada vez más comunes en los centros urbanos de las grandes metrópolis. Elegir un coche eléctrico, por tanto, permite reducir la huella de carbono preservando la movilidad.
Los coches eléctricos actuales consumen una media de 15 kWh por cada 100 kilómetros recorridos. El coste es de entre 2 y 5 euros por cada 100 kilómetros. En comparación, recorrer la misma distancia con un coche diésel o de gasolina cuesta entre 7 y 10 £. Los vehículos eléctricos, por tanto, son menos caros de utilizar que un vehículo con motor de combustión interna, lo que permite a los automovilistas ahorrar mientras viajan.
La historia de los coches eléctricos
Los vehículos eléctricos (VE) se han convertido rápidamente en un tema candente en el panorama automovilístico australiano, con cada vez más fabricantes presentando nuevos modelos y la infraestructura del país funcionando a la perfección para satisfacer la demanda. Pero mientras el mercado automovilístico se encamina hacia iniciativas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, ¿cuáles son los pros y los contras de los vehículos eléctricos para el automovilista medio?
Podría decirse que el mayor incentivo para los automovilistas es que los coches eléctricos no emiten gases de escape, lo que significa que emiten menos gases de efecto invernadero a la atmósfera que los motores de combustión tradicionales, reduciendo así la huella de carbono. Aunque todavía no está claro si los vehículos eléctricos son más respetuosos con el medio ambiente que los motores de gasolina o diésel (ya que generalmente se queman combustibles fósiles para generar electricidad, que es necesaria para propulsar el coche), al menos reducen las emisiones.
La electricidad es (por lo general) más barata que el combustible (y es menos probable que fluctúe drásticamente de un día para otro), lo que significa que, a largo plazo, el combustible de un coche eléctrico es más barato que el de un motor de gasolina o diésel. Aunque el coste de recargar la batería de tu coche eléctrico dependerá del tamaño de la misma, de tu proveedor de electricidad y de las tarifas locales, los vehículos eléctricos suelen ser más baratos que repostar en el depósito. ¿Y la otra ventaja? No tendrás que hacer largas colas en la gasolinera.